Estamos en
unas fechas en donde las comidas copiosas entre amigos, compañeros de trabajo y
familiares dan paso a largas sobremesas no exentas de discusiones eternas que
arreglan el mundo. En una de ellas surgió el “debate” sobre el papel
de las personas con responsabilidad en las organizaciones empresariales, deportivas, políticas…. ¿cómo
deben actuar para dirigir correctamente una organización?
No faltaron
opiniones varias sobre como liderar. Entre ellas la mayoría se decantaban entre
la disyuntiva de ser un líder estricto y crear una organización jerárquica ó ser
un líder que permite el empoderamiento de los miembros de su organización
haciendo de la misma una empresa muy horizontal en donde se delega
constantemente.
Escuché
pausadamente, dejé que todos se desahogaran, analice detenidamente y expuse a
continuación. Así dije: “Ni negro ni blanco, ni frio ni calor” ¿Te explico mi opinión? Vamos a ello.
El buen líder
para mí es el que adapta su estilo de liderazgo al momento en que se vive y en el momento en que se vive (Liderazgo adaptativo)
Todo depende
del tipo de organización en la que nos desenvolvemos, de la estrategia que la
organización desarrolla, del entorno competitivo en que se desenvuelve, de los
recursos con los que se cuenta, de la experiencia de los individuos que la
forman, del ciclo de vida de la organización….
Es
importante, eso sí, que el líder marque su impronta desde el comienzo y sobre
todo que tenga claro qué quiere para
la organización y sus miembros, cómo lo
quiere y cuándo lo quiere. Esto
llevará a un proceso de tira y afloja,
de “descongelar” ,“congelar” de nuevo y volver a “descongelar” que irá poco a poco encajando todas las piezas
de la organización para que esta finalmente consiga sus metas y objetivos.
Me ha
parecido interesante en este sentido el
modelo presentado por los autores Hesery-
Blanchard (Liderazgo situacional) que
en resumidas cuentas habla de 4 etapas del liderazgo. Así:
1. Enseñar: En un primer momento, cuando los
empleados están comenzando, necesitan un liderazgo fuerte con
instrucciones y órdenes claras.
2. Preparar: Cuando la experiencia de los
empleados aumenta es necesario motivar a los empleados mediante preguntas
dirigidas que hagan que se cuestionen y se planteen cosas.
3. Apoyar: Cuando el nivel de conocimiento es
ya alto es el momento de animarles a que aporten ideas nuevas y que así se
sientan motivados.
4. Delegar: Es el momento de que los empleados
dirijan sus trabajos,proyectos y equipos.
El esquema sería el siguiente:
Aunque, en
principio, este modelo me parece acertado, creo que es más adecuado para
organizaciones de nueva creación con empleados nuevos o empresas que necesitan
un proceso de cambio de modelos muy jerárquicos a modelos más horizontales.
Como es lógico no
todas las organizaciones necesitan este proceso ya que existen empresas con
modelos de negocio muy diferentes, con mucho "empoderamiento" de los trabajadores o empresas con varias unidades de negocio donde unas están más centradas en
actividades de explotación (Producción- Jerárquico) y otras unidades de negocio
más centradas en actividades de exploración (Innovación- Delegación)
Por ello creo y
repito que lo más importante es discernir qué tipo de liderazgo necesita la
empresa en cada momento y según la
estrategia de la empresa e incluso y “rizando
el rizo”, mostrar tipos de liderazgo diferentes según unidades de negocio .
El objetivo final debe ser conseguir
una empresa en constante movimiento, flexible y capaz de adaptarse rápidamente
a los nuevos tiempos.
Por ello mi esquema ,siguiendo el modelo de Hesery Blanchard, sería el siguiente:
Como podéis observar es un modelo de retroalimentación continua que hace del Líder un verdadero motor que marca los ritmos, tiempos y velocidad de la organización según procede.
Para
finalizar os dejo una frase de cosecha propia que define lo que es para mí el ideal de liderazgo que con el tiempo se debe imponer en las
organizaciones modernas y exitosas.
Un saludo.
Alberto Galarreta
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